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sábado, 9 de febrero de 2013

Mallorca 1-1 Osasuna


Con el dramatismo propio de un equipo que lucha por no descender, el Mallorca rescató un empate de último minuto ante el Osasuna en el Iberostar. El Osasuna se adelantó en el marcador al minuto 76 y tenía todo para salir con la que hubiera sido apenas su 2a victoria fuera de casa en esta temporada pero un descuido en el minuto 92 impidió el logro.

Mallorca estrenó técnico y no cabe duda que Gregorio Manzano tendrá que trabajar muy fuerte para cumplir el objetivo primordial que es la salvación del equipo. Lamentablemente para el Mallorca, el hecho de que un técnico nuevo haya llegado al timón no fue suficiente para que el equipo reaccionara y prevaleció la falta de confianza que había venido acusando en las últimas jornadas.

Osasuna fue a Mallorca en busca de un punto y logró su cometido. De arranque se preocupó mucho más en cerrarle el paso a los locales y bloquear cualquier acceso a su meta que en cualquier otra cosa. El dominio inicial fue del Mallorca pero este dominio estaba muy lejos de traducirse en jugadas de peligro, las cuales escasearon, y en resumidas cuentas era un tanto engañoso ya que se debía más a la actitud del equipo visitante de ceder la iniciativa.

Al final de la primera parte, Giovani se encontró con un balón a modo y parecía enfilar para gol pero su lentitud y un descuido permitió a la defensa reponerse y estorbar lo suficiente para que el ariete terminara mandando su disparo muy desviado.

Al medio tiempo, Manzano hizo cambios y el Mallorca mejoró de inicio, mostrándose más dinámico y participativo aunque aún con muchas carencias en el último toque. Aún así, los locales comenzaron a dar la sensación de peligro y el Osasuna no dudó en atrincherarse para evitar la caída de su marco.

Sin embargo, cuando corría el minuto 76, Lolo se encontró con un balón suelto dentro del área chica en un tiro de esquina y no dudó en poner 0-1 al frente a Osasuna. Todo un balde de agua fría para el Mallorca cuya moral, de por sí golpeada, se fue al suelo.

Cuando corría el minuto 92, Aouate tomó un balón casi a medio campo y mandó un largo balonazo hacia el área de Osasuna y los centrales del equipo visitante lo dejaron botar para que llegara a Geromel quien no dudó en empujarlo con la cabeza al fondo de la portería defendida por Andrés para anotar el 1-1 que salvaba a Mallorca de la derrota ante Osasuna.

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