El Santiago Bernabéu
se viste de gala hoy que el Real Madrid recibirá al Manchester United. Dos
gigantes que buscarán avanzar en la UEFA Champions League y que llegan en
situaciones radicalmente distintas.
Los Merengues llegan
al partido como campeones de la Liga BBVA pero a una distancia muy lejana del
actual líder Barcelona por lo que sus posibilidades de competencia por el
título de España en este torneo son ya a estas alturas, prácticamente nulas.
Para colmo de males, el torneo de Copa también está comprometido y podría
perderse por lo que la Champions es vital para la supervivencia de José
Mourinho que cada vez se ve más aislado con respecto a la plantilla y ni qué
decir de la directiva o los medios de comunicación.
Si bien Mourinho ha
insistido en declarar que el Real Madrid irá por la 10a y él por su 3a, también
ha insistido en que "podría no ser este año". Si bien hombre por
hombre el Real Madrid es sin duda un gran equipo y tiene la capacidad de someter
a cualquiera, los resultados y el funcionamiento a últimas fechas ha dejado
mucho qué desear precisamente por la falta de conjunción y las cuarteaduras que
presenta el equipo ante la polarización del vestidor y el aislamiento del
técnico.
El Manchester United
por su parte, perdió en la última fecha el título de la Premier League pero en
esta temporada ha tomado el liderazgo de la tabla y parece escaparse
irremediablemente. Los Red Devils se han visto como un grupo compacto y
Ferguson asume un liderazgo y guía a un grupo compacto y bien mentalizado.
El Santiago Bernabéu
es complicado para el Manchester United y en 4 enfrentamientos al Real Madrid
sólo se ha logrado imponer en uno, en 1968. Igualmente, los analistas de todo
el mundo consideran que hombre a hombre esta plantilla es inferior a las de otros
años y en las apuestas están por debajo del Madrid en este enfrentamiento pero
esto parece motivar a Ferguson quien no duda en afirmar que "los jugadores
tienen un gran espíritu. La gente sigue repitiendo que este equipo es peor que
nuestros equipos del pasado. Yo no lo creo. Esta presión nos ayudará. Nosotros
construimos equipos, apostamos por los jóvenes, somos formadores expertos y
aquí crecen técnica y espiritualmente. Esto nos permite trabajar a largo plazo
y ganar en consistencia. Por eso estoy convencido de que ganaremos la Champions
otra vez".
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