Hay equipos que
acostumbran hacer cambios y no siempre son bien pensados o mejor dicho, no
siempre obedecen a una estrategia bien planeada. Los Gallos Blancos de
Querétaro, el Puebla y las Chivas son buenos ejemplos. De vez en cuando cuaja
uno pero muchas veces van contra toda la lógica.
En Querétaro se
acostumbra cambiar jugadores por docenas en cada período y, por si fuera poco,
tampoco es inusual que el cuerpo técnico sufra rupturas y adaptaciones. Ayer se
anunció que Sergio Bueno dejaba el timón de los Gallos Blancos y en sustitución
entraba Ignacio Ambriz. Si bien la situación del conjunto de Querétaro es muy
complicada, la paciencia con Bueno duró apenas 5 partidos en los que
consiguieron igual número de puntos. Si tomamos en cuenta que el timonel se
hizo cargo del equipo en plena pretemporada ¿es un tiempo razonable?
Ahora bien, los
números de Ambriz no asustan a nadie y su estilo no tiene relación en absoluto
con el estilo planteado por Bueno por lo que se puede inferir que para la
directiva de los Gallos Blancos lo único que importa en este momento son los
resultados y todo lo demás sale sobrando.
Otro caso similar lo
presenta Chivas que se dio el lujo de llevar la pretemporada con un cuerpo
técnico y despedirlo junto con los entrenadores de fuerzas básicas unos cuantos
días antes del arranque del presente torneo. El pretexto de Vergara era que "buscaba
la mejoría en el funcionamiento del equipo y eso se tendría que lograr con un
revulsivo como Benjamín Galindo" pero la realidad ha sido muy distinta.
Las Chivas han disputado 5 encuentros en los que han cosechado 4 puntos
producto de 4 empates y 1 derrota y su funcionamiento ha dejado mucho que
desear.
El equipo juega
ahora con una estrategia muy distinta pero adolece de las mismas carencias y lo
que es peor, su afición se lo reclama airadamente. La presión aumenta ante la
falta de victorias y goles y la paciencia cada vez es menor. El equipo aún no
muestra la conjunción deseada y eso podría poner en predicamentos al maestro
Galindo quien tal vez es el menos culpable de todo lo que está sucediendo dado
que no tuvo tiempo ni de prepararse ni de preparar su estrategia con el equipo.
Otro caso es el
Puebla que con tanto pleito entre directivos ya no sabe ni por donde. Manuel
Lapuente se ha hecho cargo del equipo y muy a su estilo ha logrado cosechar ya
7 puntos producto de 2 victorias y un empate pero también ya se ha llevado una
buena goliza que dejó de manifiesto que si el equipo se abre, queda realmente
expuesto.
Si bien Lapuente
parece estar consiguiendo el objetivo primordial que es mantener al Puebla
lejos de los problemas del descenso, Galindo está teniendo serios problemas en
la conducción del Guadalajara y Bueno ya ha sido cesado. No siempre los cambios
son la mejor decisión y menos cuando no se planean adecuadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario