Contrario a lo que
hacia pensar a sus aficionados después de la buena demostración en el Estadio
Morelos, el América pasó a la siguiente ronda con una alta dosis de sufrimiento
y dando un pobre espectáculo ante Monarcas Morelia que tampoco demostró gran cosa.
El partido no pudo
haber comenzado peor para las Águilas. Aquivaldo Mosquera, su hombre fuerte en
la defensa y líder en la zaga, cometió un error infantil que permitió irse al
frente a Morelia cuando apenas había transcurrido un minuto de juego. La jugada
era de rutina pero Mosquera empujó el balón cuando quería pisarlo y lo dejó
libre para Joao Rojas quien sin dudarlo aprovechó el regalito para anotar el
1-0 ante un atónito Moisés Muñoz que nada pudo hacer para defender su marco.
El América intentó
responder pero sus ataques parecían no estar bien coordinados y eran esperados
por la zaga michoacana que ante la falta de fuerza americanista se fue
adueñando del partido sin esforzarse demasiado.
Cuando todo parecía
indicar que el marcador ya no se movería en el primer tiempo, Raúl Jiménez se
encontró un pésimo rechace de la zaga michoacana para anotar el gol del empate
con una buena volea desde los linderos del área. Un error los había puesto en
desventaja y otro error les devolvía el empate.
Los azulcremas
festejaron el gol como si se tratara del campeonato y el Morelia aprovechó la
confusión para anotarles el 1-2 unos minutos más tarde gracias a un buen pase
bombeado que aprovechó a las mil maravillas Sabah para puntear sin marca desde
el centro y casi entrando al área americanista, el segundo gol de los
michoacanos.
Para la segunda
parte, la tónica continuó y el Morelia seguía dueño del partido mientras el
América se defendía y esperaba cuajar un contragolpe. Miguel Herrera mandó al
terreno de juego a Sambueza, Rosinei y Layún buscando defender la precaria
ventaja y apostando descaradamente al contragolpe.
Morelia tuvo claras
oportunidades y casi al final del partido, un doble remate estuvo a punto de
mandar al América de regreso a casa con una frustración más pero Moisés Muñoz
se agigantó y logró salvar casi de milagro su marco.
El encuentro terminó
con el América defendiéndose como gato boca arriba y el Morelia encima de la
portería azulcrema. Si bien los aficionados americanistas sufrieron durante los
últimos minutos, el balón no entró y pese a la derrota, se culminó el avance
americanista ante un Estadio Azteca a menos de la mitad de su nivel.
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