El Levante aguantó
lo que pudo pero terminó derrumbándose en la segunda parte para ser goleado en
casa por un Barcelona que no cree en nadie. La estrategia del Levante terminó
derrumbándose junto con su fondo físico y esto fue bien aprovechado por el Barcelona
que era amo y señor del balón y sin renunciar jamás a su estilo terminó
destrozando la defensiva del Levante.
El primer tiempo fue
ampliamente dominado por el Barcelona que se adueñó del balón mientras el
Levante le apostaba todo al contragolpe. Los levantinos no tuvieron miedo en
deshacerse de la pelota y esperar agazapados en su área en busca del momento
idóneo para soltar un latigazo que tomara desprevenida a la defensa visitante y
durante la primera parte, la estrategia funcionó a la perfección ya que los
culés no fueron capaces de traducir su dominio del balón en jugadas de peligro
ni mucho menos en goles y ambos equipos se fueron al descanso 0-0.
Pero todo cambió
gracias al atrevimiento de Messi y, por supuesto, al gran toque de Iniesta
quien vio como su compañero se desmarcó cuando corría el minuto 47 y filtró un
gran balón que el argentino no dudó en convertir en gol para el 0-1 a favor de
los visitantes. El propio Iniesta volvió a habilitar a Messi cuando corría el
minuto 52 para que este anotara el 0-2. Iniesta anotó un golazo cuando corría
el minuto 56 para poner los cartones 0-3 y no contento con la exhibición,
habilitó a Cesc Fábregas al 63 para que este pusiera números finales 0-4.
En menos de 20
minutos del segundo tiempo la muralla se derrumbó y el empate a ceros se
convirtió en una goleada. Levante trató de meter las manos pero Bakero falló un
penal y ya no les fue posible anotar ni el de la honra.
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