El vértigo impuesto
por Borussia Dortmund estuvo a punto de tumbar al Real Madrid pero un magistral
cobro de una falta por parte de Özil cuando corrían los minutos finales salvó
la noche y permitió que los Merengues rescataran un punto en casa al empatar
2-2 con los alemanes.
Borussia Dortmund se
plantó en el Santiago Bernabéu con oficio, cerrando espacios en defensa e
imprimiendo unos vertiginosos contragolpes que desestabilizaron una y otra vez
al Real Madrid. El Borussia llegó con las peores intensiones y su estrategia
funcionó a las mil maravillas en la primera parte.
Un error de
marcación de Pepe cuando corría el minuto 28 permitió que un delantero alemán,
Lewandowski, prolongara un larguísimo lanzamiento hasta Reus quien enfiló con
decisión y fusiló a Iker Casillas con un disparo potente que venció la estirada
del arquero.
La presión ejercida
por los alemanes rendía frutos y ponía de rodillas a un incrédulo Real Madrid
que se veía superado tácticamente. Los Merengues no mostraban ideas y eran
incapaces de crear jugadas de peligro pero había que forzar una respuesta y
esta llegó muy pronto y sorprendentemente en un tiro de esquina.
Cuando corría el
minuto 35, Pepe lavó su error defensivo al cabecear un centro luego de que el
Borussia no haya atinado a despejar el balón tras un tiro de esquina y anotó el
1-1 que nivelaba las aguas para los Merengues pese a haber sido superados por Borussia
pero el gusto no duraría mucho tiempo ya que un balón perdido en la media
cancha Merengue permitió otra veloz embestida alemana que terminó en las redes
madridistas para el 1-2. Una jugada vertiginosa que terminó en gol y ponía de
nuevo contra la pared al Madrid.
Para la segunda
parte, Borussia perdió brío y el Madrid mostró otra cara. Mourinho apostó por
Essien en lugar de Modric, Callejón suplió a Higuaín y Cristiano se movió al
centro. La peligrosidad se hizo sentir desde el primer instante y Callejón
anotó un tanto pero el árbitro se lo anuló por un supuesto fuera de lugar que
las repeticiones muestran que no existió.
Cristiano tuvo sus
oportunidades pero no salió en su noche y las desperdició. La nueva cara
madridista se las hizo ver negras a los alemanes que tuvieron que emplearse a
fondo en la defensa y cuando todo parecía indicar que se saldrían con la suya,
llegó Özil con un disparo suave pero muy bien colocado cuando corría ya el
minuto 89 para anotar el 2-2 definitivo que salvó la noche para el Real Madrid.
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