Un valioso empate
logrado nada más y nada menos que en San Siro, le permite al Málaga apuntarse
para los octavos de final de la Champions pese al mal momento administrativo y
económico que está viviendo el equipo de Pellegrini quien ha mostrado lo mejor de
sí en esta crisis que comenzó en la pretemporada.
El Milán no ha
andado bien en la Serie A italiana y Málaga ha venido a confirmarlo hoy al
presentarse a jugar sin miedos ni complejos ante uno de los grandes de Europa.
Los visitantes saltaron al terreno de juego con la intensión de presionar al
Milán desde su salida, intimidándoles e impidiendo que pudieran crear su juego
y la estrategia les salió a la perfección.
Málaga se fue al
frente en el marcador gracias a un gol de Eliseu quien fue habilitado
brillantemente por Isco cuando corría el minuto 40 y ambos equipos se fueron al
descanso con el 0-1.
La respuesta
milanesa no tardó en darse y el conjunto rossonero se fue al ataque con todo,
encerrando a los visitantes en su campo primero y, posteriormente en su área.
La defensiva malagueña se tuvo que emplear a fondo y su arquero, Caballero, se
vistió de héroe al sacar más de un balón que se cantaba como gol.
La presión del Milán
surtió por fin efecto cuando corría el minuto 73 y Pato conquistó el gol del
empate con un cabezazo mortal que dejó sin oportunidad al arquero visitante. El
conjunto rossonero no quedó satisfecho y buscó con afán de nuevo el gol pero ya
no les fue posible volver a horadar la portería visitante y el partido terminó
1-1, dando la calificación para la siguiente ronda al Málaga que mostró un
temple de acero.
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