El Arsenal llegó al
partido embalado, con victorias contundentes en Premier League y Copa pero eso
no fue suficiente ante un Manchester United que ha vuelto por sus fueros y que
terminó imponiéndose a los Gunners por 2 a 1.
Sobresalió la
astucia de Ferguson que no dudó en reorganizar a su equipo para presionar al
Arsenal desde la salida y cortarle las líneas de avance ocasionando múltiples
errores. El Manchester de hoy fue muy distinto al que se enfrentó hace apenas
unos días al Chelsea y en esto se nota la mano de Ferguson quien no duda en
rotar a su gente e incluso en parar diferente a su equipo de acuerdo a las
necesidades y exigencias del rival en turno.
Los Diablos Rojos se
plantaron con Robin Van Persie en punta y el hambre goleadora del ariete puso
en aprietos a sus ex compañeros y fue
fundamental para la victoria. Cuando apenas corría el minuto 3, Van Persie anotó
el 1-0 al aprovechar un mal despeje de Vermaelen y con la ayuda de los
inteligentes pases de Rooney, puso de cabeza a la zaga del Arsenal en todo
momento.
El Arsenal intentó
responder y se adueñó del balón pero el buen parado del Manchester United y su
oficio defensivo impidió que dicho dominio se tradujera en jugadas de gol. Los
Gunners no tuvieron profundidad y en todo momento los contragolpes de los Diablos
Rojos se veían mucho más peligrosos y tenían a los locales más cerca del
segundo que de recibir el empate.
Van Persie provocó
un penal pero lamentablemente para el Manchester, Rooney no lo supo
capitalizar. Sin embargo, sí supo dar un gran pase a Evra cuando corría el
minuto 67 para el 2-0 que parecía sentenciar el partido aunque los pupilos de
Ferguson no pudieron evitar que Cazorla acercara a los Gunners 2-1 cuando ya
habían transcurrido 4 minutos del tiempo agregado y no quedara para más.
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