La crisis de Pumas
de la UNAM se sigue ahondando y anoche ni Torres Servín ni la presencia de los
refuerzos fue capaz de cambiarle la cara al conjunto universitario que terminó
perdiendo por 3 goles a 0 contra unos voluntariosos Jaguares de Chiapas que aún
sueñan con meterse a la Liguilla y se mantienen vivos y en la pelea.
El nuevo timonel del
conjunto universitario no lo dudó y, de entrada, metió a los refuerzos que
tanto se había negado a utilizar Mario Carrillo. Sin embargo, estos no
funcionaron y el equipo se vio lento, adormilado, fuera de ritmo y terminó
siendo víctima de unos Jaguares bien conjuntados que también buscaban un lugar
en la fiesta grande del futbol mexicano.
Los chiapanecos
mandaron avisos desde muy temprano. Cuando corría el minuto 4, Luis Gabriel Rey
saludó a la defensiva universitaria aunque no tuvo suerte y la afición tuvo que
esperar a que Edgar Andrade pusiera al frente al conjunto de casa cuando corría
el minuto 15 con una vistosa palomita. El propio Andrade puso el 2-0 cuando
corría el minuto 20 gracias a un disparo con cierta comba que entró debido a
que Picolín Palacios se encontraba ligeramente adelantado. Sin duda un buen gol
aunque contó con la colaboración del arquero universitario.
Luis Gabriel Rey fue
el encargado de anotar el 3-0 cuando ya agonizaba el primer tiempo y todo mundo
pensaba que ambos equipos se irían al descanso sin hacerse más goles. El daño
ya estaba hecho y era cuestión de aguantar para agenciarse una importante victoria
que mantiene vivas las esperanzas de Chiapas para acceder a la Liguilla ya que
Jaguares llega a 22 puntos y presiona por el 8o puesto en el que se han situado
momentáneamente y en espera de los partidos correspondientes al sábado y
domingo.
Para Pumas ha sido
un duro golpe, la derrota significa quedarse en 20 puntos, en el 12o puesto y a
las puertas de la eliminación.
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