Sir Alex Ferguson
fue a visitar al Aston Villa pensando en cerrar espacios y matar con
contragolpes con Van Persie, Rooney y Welbeck en la delantera pero no consiguió
hacer daño durante todo el primer tiempo y sí vio como su equipo se fue abajo
en el marcador al final de la primera parte gracias a un gol de Weimann en lo
que fue apenas el segundo disparo a puerta efectuado por los locales.
Para colmo de males,
el propio Weimann puso el 2 a 0 al minuto 50 al rematar desde el área chica. La
respuesta de los Red Devils llegó al minuto 58, cuando Scholes conectó con el
inspirado Chicharito quien anotó el 2-1 que metía de nuevo al partido al Manchester
United. Cuando corría el minuto 63, Chicharito mandó un fuerte disparo a puerta
que fue desviado con la cintura por Vlaar y terminó incrustándose en la
portería de Aston Villa para un autogol que ponía el partido 2-2.
Rooney tuvo una
ocasión al 65 al rematar un buen pase de Van Persie pero Guzan se quedó con el
balón. Cuando corría el minuto 72, Rooney mandó un tiro de esquina que cabeceó
Van Persie pero su remate se estrelló en el poste de la portería del Aston
Villa y el balón se negó a entrar a gol. El acoso de los Red Devils vivía sus
mejores momentos. Un par de minutos más tarde, Rooney mandó su disparo afuera
de la portería del equipo local.
La inspiración del
Chicharito volvió a relucir en los minutos finales y en el '87, anotó el 2-3
muy a su estilo, cayéndose y casi descompuesto para darle la vuelta al marcador
y mantener a los Diablos Rojos en la cúspide.
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