Tanto Tigres como
América requerían el triunfo aunque por distintos fines. Para los felinos era
buscar la calificación a la Liguilla y para las Águilas significaba la Copa
Libertadores. Sin embargo y pese a los muchos intentos de ambos, se han tenido
que conformar con el empate a 1 y han visto cortadas sus ilusiones aunque el
América todavía tiene la esperanza de que Tijuana pierda ante Chivas para poder
alcanzar su objetivo.
El partido comenzó
caliente. El América salió buscando la portería felina en lugar de esperar y
adelantó filas buscando hacer daño. Las Águilas tejieron bien sus jugadas y muy
pronto comenzaron a mandar avisos sobre la portería siempre bien custodiada de
Palos.
El América fue
tejiendo sus jugadas buscando Chucho Benítez y Raúl Jiménez pero los
mediocampistas tampoco dudaban a la hora de disparar a puerta y poner en
movimiento a Palos. El Rolfi se vio activo y Medina y Molina le apoyaron en la
media cancha orillando a los Tigres a buscar los contragolpes.
Pese a que el
América era el mejor equipo en el campo, fue Tigres el que se puso al frente.
Cuando corría el minuto 40, Damián Álvarez mandó un peligroso centro que
Juninho cabeceó a gol para poner el marcador 1-0 y hacer estallar al Volcán
universitario.
El gol fue un golpe
anímico para ambos. El América se desubicó y Tigres recibió vitaminas y se
lanzó con más decisión al frente, pero ya no hubo tiempo para más en la primera
mitad y ambos se fueron al descanso sin mayores movimientos.
En la segunda parte,
el América volvió a asentarse y recuperó los ánimos pero Tigres ya no esperaba
y buscaba rematar. Jiménez tuvo el empate para el América pero su cabezazo
salió desviado y en la respuesta, Luis García aporreó su disparo en la base del
poste de la portería custodiada por Moisés Muñoz.
Miguel Herrera movió
entonces sus piezas. Sacó a un defensa, Valenzuela, y un medio de contención,
Molina, para meter a dos jugadores con vocación ofensiva: Sambueza y Hobbit y
la estrategia le funcionó. El América retomó la iniciativa y fue copando a los
locales con jugadas cada vez más peligrosas y poniendo a trabajar a Palos en la
portería universitaria.
El empate vino
gracias a una equivocación de Torres Nilo quien, al intentar despejar un balón,
abanicó y le dejó el esférico a Paul Aguilar quien no desaprovechó el regalito
y anotó el 1-1 que ponía contra la pared a los pupilos del Tuca.
Tigres se lanzó al
frente con todo lo que tenía pero el América respondía también con rápidos
contragolpes por lo que los minutos finales fueron de verdadero alarido. Chucho
Benítez tuvo un balón en el área chica pero el bote lo sorprendió y su disparo
salió por encima y en los últimos instantes, Tigres arrinconó al América y a
punto estuvo de obtener el gol del triunfo pero Aquivaldo logró interponerse y
cortar la trayectoria del balón que iba directo a gol y con el arco
desguarnecido ya que Muñoz había salido equivocadamente.
Así las cosas y
después de una ardua batalla, ambos equipos terminaron dándose la mano con un
emocionante empate a 1 que a ninguno le sirve para sus objetivos.
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