Alemania parecía
aplastar por 4-0 a Suecia pero estos sacaron el carácter y en menos de media
hora lograron una histórica remontada para salir del Olympiastadion de Berlín
con un histórico empate a 4 que podrán presumirle a sus nietos.
Alemania es un
equipo que no suele andarse por las ramas y menos en su campo por lo que salió
al terreno de juego con las peores intensiones del mundo y muy pronto, Klose lo
puso de manifiesto al anotar el 1-0 cuando corría el minuto 8 y el 2-0 al 15.
Las paredes y combinaciones entre los delanteros alemanes calaban hondo en la
defensiva escandinava que no podía evitar ser superada.
Sin importarle estar
arriba por dos goles, Alemania mantuvo su vocación ofensiva y sus delanteros
siguieron insistiendo. Tenían a un enemigo herido y era hora de rematarlo.
Cuando corría el minuto 39, un centro pasado fue revertido al área por Müller y
Mertesacker no dudó en meter el balón al arco sueco para el 3-0 que parecía
insalvable.
Al regresar al campo
después del descanso, Alemania continuó insistiendo sobre la portería sueca que
ya no sentía lo duro sino lo tupido y Özil anotó el lapidario 4-0 cuando corría
el minuto 56. Con un 4-0 a cuestas, todo parecía indicar que lo mejor que
podría ocurrirle a los suecos era que el árbitro silbara el final del partido y
nadie contaba con que la testarudez sueca fuera capaz de hacer la hombrada y
nos regalara un épico final.
Los alemanes por fin
bajaron el nivel del juego y permitieron algunas libertades, lo que fue sin
duda bien aprovechado por los suecos que se metieron pronto al partido gracias
a la viveza de Zlatan Ibrahimovic quien anotó el 4-1 con un cabezazo y despertó
a su equipo cuando corría el minuto 62.
Al minuto 64, Lustig
anotó el 4-2 al aprovechar un nuevo centro que venía de la banda izquierda y
capitalizar así el titubeo de la zaga alemana. Elmander anotó el 4-3 cuando
corría el minuto 76 gracias a otra jugada que había nacido por la izquierda.
El nerviosismo se
apoderó de Alemania y una salida en falso de Neuer pudo haberles causado el
empate pero Sana falló su remate con el arco abierto pero cuando ya corría el
tiempo agregado por el árbitro, Elm mandó una volea a las redes para decretar
el increíble empate y sellar el marcador final: Alemania 4-4 Suecia en pleno
Berlín.
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