No cabe duda que el
Chelsea ha cambiado y mucho. El año pasado sufría y no terminaba por carburar
pero ante la llegada al timón de Roberto Di Matteo, el Chelsea ha mostrado otra
cara y hoy es el líder indiscutible de la Premier League con 7 victorias, 1 empate
y sin derrotas.
Chelsea se fue al
frente al minuto 17 gracias a un gol de Gary Cahill quien venció al arquero de
los Spurs con un potente disparo al tomar un rebote. El Chelsea presionaba y
dominaba el encuentro a pesar de los intentos de los locales por nivelar las
acciones. El actual líder del torneo mostró empaque y oficio y se fue al
descanso con el marcador a favor 1-0.
Para la segunda
parte, cuando corría el minuto 47, William Gallas aprovechó un balón pasado en
el área para anotar el 1-1 que metía al partido a los Spurs. Los locales
aprovecharon la inyección de adrenalina y adelantaron filas en busca de darle
la vuelta al partido, lo que consiguieron al minuto 54 gracias a un buen gol de
Jermain Defoe.
Pero el Chelsea
reaccionó al castigo y volvió a crecerse y al minuto 66, Mata anotó el 2-2.
Chelsea había adelantado líneas y controlaba de nuevo el balón y por ende el
partido. El propio Mata anotó el 2-3 cuando corría el minuto 69 al rematar un
gran pase de Hazard.
Los Spurs no bajaron
los brazos y, de inmediato, pusieron manos a la obra con la intensión de
igualar el marcador y pusieron a trabajar a la defensa de los Blues y por
supuesto a Cech quien tuvo que emplearse a fondo para salvar su marco.
Cuando corría el
minuto 90, Mata robó un balón en terreno del Tottenham, supo aguantar y sirvió
un excelente pase para Sturridge para que este pusiera el 2-4 definitivo con el
que el Chelsea ha conquistado 3 puntos más en terreno ajeno en esta temporada.
Ya no hubo tiempo para más y los Spurs no pudieron hacer nada al respecto.
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