Pumas 3-2 Monterrey

Pumas está consciente que tiene que ganarse a su público si quiere que le den vida a Mario Carrillo a quien su pasado le atormenta en Ciudad Universitaria. Bajo esa presmisa, los universitarios salieron al terreno de juego con ganas de comerse el balón y tomaron la iniciativa. El Monterrey aceptó la postura y plantó su defensa pensando en contragolpear a los Pumas para tomarles la espalda por velocidad.

Pero Pumas no pensaba dejar viva a la presa y en el primer cuarto del encuentro comenzó a inclinar la balanza a su favor.

Cuando corría el minuto 14, Eduardo Herrera puso adelante al conjunto universitario al tomarle la espalda a los defensas regios y vencer a Jonathan Orozco con un disparo cruzado para el 1-0. Los Pumas no se conformaron y mantuvieron la actitud ofensiva y cuando corría el minuto 16, el propio Herrera propició una falta que el árbitro no dudó en marcar como penal para que Valverde aprovechara y pusiera el marcador 2-0.

El Monterrey intentó reaccionar pero el daño ya estaba hecho. Los regios tomaron el balón y la iniciativa, lanzando toda la carga sobre la portería universitaria que, sin embargo, supo resistir durante 15 minutos hasta que César el Chelito delgado acercó a los Rayados cuando corría el minuto 32. A partir del 2-0, fueron los Pumas los que apostaron por el orden defensivo y los latigazos al frente, invirtiendo los papeles en el partido.

Si bien el Monterrey lanzó sus ofensivas, nunca descuidó del todo la defensa ya que los contragolpes felinos venían cargados de peligrosidad.

Cuando corría el minuto 54, Antonio García ingresó al área regiomontana y filtó un balón peligroso buscando a Martín Bravo pero Basanta se cruzó y para su mala fortuna mandó el esférico al fondo de su propia portería para el 3-1 a favor de los Pumas.

Sin embargo, y pese al infortunio, los Rayados volvieron a cargar contra los Pumas y cuando corría el minuto 62, Aldo de Nigris bajó un gran balón con la cabeza para que su compañero Héctor Morales fusilara al Picolín Palacios y acercara a los regios 3-2.

Ante esto, Mario Carrillo no quiso arriesgar más y sacó a un delantero para meter a un medio de contensión y estorbar los embates regiomontanos, amarrando así el partido. Los Pumas sofocaron la rebelión con bien y se agenciaron 3 importantes puntos en su lucha por los puestos de Liguilla.