El futbol está lleno
de contrastes y muchas veces un suceso que se supone es para bien termina
siendo contraproducente y en otras, las tragedias no hacen más que fortificar a
un grupo. En la Liga BBVA se pueden apreciar estos contrastes en dos casos muy significativos:
El Athletic de Bilbao y el Mallorca.
El Athletic tuvo una
primera temporada con Bielsa muy esperanzadora. El equipo jugó de gran forma y
conquistó por derecho propio la participación en las competiciones europeas al
ser uno de los mejores en la Liga BBVA y, al mismo tiempo, llegar a la final de
la Europa League.
Bielsa contaba con
el respaldo total de sus jugadores, directivos y, por supuesto, de la afición
de Bilbao que vibraba emocionada viendo jugar a sus hérores.
En el período de
descanso entre temporadas, la directiva planeó ciertas amplicaciones a las
instalaciones deportivas. Nada fuera de este mundo pero sí unos trabajos que
significaban mejoras para la posteridad. De alguna forma, el técnico argentino
se involucró en la construcción e intentó supervisar obsesivamente el
desarrollo de los trabajos incluso durante sus vacaciones. Las largas horas de
llamadas se sucedían día tras día y a su regreso estalló un conflicto de
enormes proporciones por desacuerdos con la constructora y, posteriormente, con
la directiva que terminaron por minar el trabajo de pretemporada del equipo y
que de alguna forma han contribuido para que el Athletic viva una temporada
terriblemente mala, perdiendo en España y en Europa y quedando muy cerca de los
lugares del descenso.
El Mallorca por su
parte, vio como el actual dueño se desencantó del futbol, vendió a sus
principales estrellas y recortó sus aportaciones para el equipo. Cuando se
encontraban en pretemporada en Sudamérica leyeron por los periódicos cómo
cambiaba su suerte y el negro panorama por venir.
Contrariamente a lo
que muchos pensaron, el grupo se fortificó, lograron el pase a la Champions y
una vez en la fase de grupos, han comenzado tumbando caña en Europa aunque en
la Liga BBVA se encuentran a media tabla pero para el plantel tan reducido es complicado
manejar dos torneos exitosos.
Pellegrini logró
cohesionar al grupo y está saliendo adelante pese a las ausencias de varias de
sus principales figuras para dar la cara y con un equipo sólido está dando de
qué hablar por todas partes mientras Bielsa se derrumbó emocionalmente por
cuestiones que no debieron de afectarle. Cosas del futbol y sus eternos
contrastes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario