En un calendario tan
largo como el que hay en Europa, es indudable que nadie se salva a la hora de
las improvisaciones y ha llegado el momento de Tito Vilanova debido a las
lesiones de Puyol, Piqué, Alves y Busquets.
El Barcelona está a
un paso de amarrar la calificación a la siguiente ronda y lidera el Grupo G con
paso perfecto pero tendrá que enfrentar a un siempre incómodo Celtic que si
bien no tiene nada que perder, siempre ha gustado de pegarle al grande y ya sabe
lo que significa eliminar al Barcelona aunque en esta ocasión no se juegan el
pase a la siguiente ronda y si los azulgranas no triunfan, pueden conseguirlo
en las siguientes jornadas.
El Celtic es el
único equipo escocés que ha logrado conquistar la Champions y llega a este
partido con 4 puntos producto de un importante triunfo en Moscú frente al
Spartak y a un meritorio empate frente al Benfica.
El Barcelona lleva
paso perfecto, 6 puntos producto de 2 victorias y busca su 100o triunfo en el
actual formato de la Champions pero tendrá en la defensa sus máximas dudas ya
que Mascherano no se ha visto muy confiable y Vilanova terminó sudando frío el pasado
fin de semana.
El entrenador Culé
sabe que su rival en turno es complicado y que no tiene nada que perder por lo
que quiere evitar a toda costa que su equipo se confíe de más. También está
consciente de que su defensa es de cristal pero confía en que la pegada de sus
delanteros los saque adelante del bache y puedan agenciarse una nueva victoria
que les asegure la calificación a la siguiente ronda de la Champions.
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