España es la actual
campeona de Europa y el Mundo pero tendrá que ganarse su lugar en el próximo
mundial de Brasil 2014 como cualquier mortal y el sorteo le puso precisamente
en el Grupo I, junto con Francia, su vecino y muchas veces su más complicado enemigo.
Ambas selecciones se
encuentran empatadas y comparten el liderato del Grupo I con 6 puntos producto
de 2 victorias en igual número de
encuentros. Sin embargo, la mejor diferencia de goles de los ibéricos, los
sitúa por encima de los galos hasta el momento.
Los españoles
golearon 4-0 a Bielorrusia en su partido anterior y si bien tienen cualquier
número de lesionados, se reportan listos para recibir a Francia en el Vicente
Calderón de Madrid. Los franceses por su parte, aprovecharon el descanso para
enfrentar a Japón pero no contaban con que los nipones se impondrían 1-0 y con
esto, el ánimo decaería en la selección gala.
Los franceses están
conscientes de que España ostenta dos campeonatos europeos consecutivos y la
corona mundial, por lo que buscarán impedir que su futbol de toques se imponga.
Así mismo, aún está fresco en la memoria de los seleccionados franceses el 2-0
que les propinó España en la pasada Eurocopa 2012 que marcó la salida de
Laurent Blanc del equipo galo. El propio Dechamps, seleccionador francés, ha
reconocido que "en el mejor mundo posible, no creo que tengamos muchas
posibilidades contra España", por lo que no ha dudado en afirmar que su
prioridad será la defensa y que en cuanto al ataque, buscarán capitalizar las
oportunidades que se les presenten.
España es un equipo
acostumbrado a que le cierren los caminos. Los ibéricos saben perfectamente
que, cuando juegan de local principalmente, los enemigos muchas veces buscan
encerrarse y plantean su partido al contragolpe, tal y como podría ser el caso.
Sin embargo, pocos equipos son tan peligrosos como Francia y pocas veces España
tiene que enfrentarse a un rival que se le indigesta tanto como sus vecinos.
Así las cosas, ambos
equipos se perfilan para tener una calificación sin mayores contratiempos pero
el honor en este tipo de encuentros va mucho más allá de la disputa de los tres
puntos y nadie quiere ceder ante el adversario, lo cual hace aún más interesante
el duelo.
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