El modesto CFR Cluj
dio una campanada cuando a los 14 minutos Pantelis Karpetanos anotó el 1-0 que
ponía contra la pared al Manchester United que es considerado el equipo con más
fanáticos alrededor del mundo.
Los rumanos
sorprendieron de inicio a los Diablos Rojos gracias a sus rápidos contragolpes
que tomaron mal parada a la defensiva inglesa y lograron irse al frente,
poniendo el partido justo donde habían planeado y obligando al Manchester a
sumar hombres a la ofensiva y abrirse ante los rápidos despliegues locales.
Sin embargo, Wayne
Rooney habilitó a Van Persie cuando corría el minuto 29 y este anotó el gol del
empate y esto niveló las aguas antes de correr demasiados riesgos. Si bien los
rumanos habían planteado el partido al contragolpe y les salió de perfección
para anotar el 1-0, los pupilos de Sir Alex Ferguson hicieron gala de su oficio
y serenidad al mantenerse firmes y no perder la calma, algo que fue clave para
salir avante en este compromiso.
Van Persie volvió a
aprovechar una asistencia de Rooney para marcar el 2-1 y, con su sello, firmar
la victoria de los Diablos Rojos que ya no permitieron más facilidades y
amarraron la victoria desde el minuto 4 de la segunda parte.
De cualquier forma,
el Cluj no se amilanó y buscó con todo el empate, obligando a De Gea a
emplearse a fondo para salvar su meta y entonces, fue el Manchester United el
que se lanzó al contragolpe buscando aprovechar los espacios que dejaban los
defensivos rumanos que se sumaban una y otra vez al ataque.
Ya en el tiempo
agregado por el árbitro, De Gea volvió a hacerse presente y salvó su meta
cuando ya la afición cantaba el gol del empate pero el marcador ya no se movió
y los Diablos Rojos mantienen el paso perfecto en el Grupo H de la Champions.
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