El Bayern sometió al
Valencia 2-1 gracias a una presión incesante y a un ritmo endiablado
impidiéndoles en todo momento desplegar su futbol. Los alemanes salieron al
campo de juego mentalizados y asfixiaron al Valencia desde su salida con un
gran despliegue físico y táctico.
Los alemanes se
fueron con todo contra el Valencia desde el silbatazo inicial, abriendo el
campo por las bandas y mandando peligrosos centros. Ribéry y Robben pusieron
contra las cuerdas al Valencia y la incorporación de los mediocampistas al
ataque hizo que los españoles sudaran la gota gorda para contener a duras penas
los embates de un equipo claramente mentalizado para este torneo.
Fue justamente en
una jugada en la que intervinieron Ribéry y Robben a contragolpe y en la que
este último habilitó a Schweinsteiger para que disparara potente y anotara el
1-0 después de rozar con un defensa.
El Bayern hizo
retroceder al Valencia y mantuvo la presión incesante pero no pudo aumentar el
marcador en la primera parte y les terminó por salir barato a los españoles que
habían sido asfixiados y no se veía por dónde podrían salir del atolladero.
En la segunda parte,
el Bayern bajó un poco el ritmo y esto permitió que el Valencia se vaya
metiendo al partido pero aún así, sus mejores jugadas fueron cuando se presentó
algún error de la zaga alemana aunque estos no fueron muchos.
El Bayern anotó el
2-0 por conducto de Kroos que mandó un potente disparo con la derecha y dejó
sin oportunidad a Alves pero el Valencia logró acortar distancias gracias a un
cabezazo de Valdez. El Bayern falló posteriormente un tiro penal que hubiera ampliado
el marcador y tuvo que conformarse con el 2-1 ante un Valencia abrumado pero
que jamás bajó los brazos.
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