La era Deschamps
comienza con una victoria de Francia sobre Finlandia por la mínima diferencia.
El nuevo técnico francés apostó por un fútbol físico, de desgaste y mucha
carrera más que por técnica y toque de balón.
Los franceses
dominaron el partido y echaron atrás a Finlandia en su propia casa pero
carecieron de ideas y sus ataques eran previsibles y con poca profundidad. El
único gol del partido cayó gracias a una bonita combinación entre Diaby y
Benzema. El centro delantero del Real Madrid tocó un precioso balón filtrado al
hueco para que el mediocampista del Arsenal aprovechara su enorme zancada para
anotar el gol que le dio el triunfo a Francia.
La falta de
profundidad de Francia les impidió finiquitar el encuentro y le dio vida a
Finlandia que tuvo sus oportunidades para empatar pero no supo meterlas. Sin
duda un triunfo de visitante siempre será bienvenido y más cuando significa el
comienzo de un nuevo proyecto, pero queda claro que Deschamps tendrá que
trabajar muy fuerte para mejorar muchos aspectos de su equipo, sobre todo
cuando tiene el control del partido ya que se vio previsible al frente y falto
de ideas, aunque es indudable que el esfuerzo físico desplegado fue muy
importante y que su desenvolvimiento a velocidad, en los contragolpes, fue muy
efectivo.
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