Powered By Blogger

jueves, 13 de septiembre de 2012

La tragedia de Hillsborough


El 15 de abril de 1989, 96 fanáticos del Liverpool fallecieron debido a una avalancha pero en el informe policíaco se estableció que ellos mismos fueron la causa del desastre y fueron deliberadamente denigrados por la policía para justificarla.

El actual primer ministro de Inglaterra, David Cameron, ha pedido públicamente perdón por lo sucedido y por los fallos de seguridad en todos los niveles y por la negligente actitud de las autoridades de culpar de cualquier forma a los fanáticos de lo sucedido para responsabilizarlos de sus propias muertes.

Este reconocimiento se ha debido al resultado de un estudio llevado a cabo por una comisión independiente que trabajó durante más de un año en el caso, revisó los informes de la tragedia y realizó sus propias investigaciones.

Los fanáticos más radicales del Liverpool, los famosos Hooligans ya habían tenido una lamentable actuación en Heysel, Bruselas, cuando 39 fanáticos fallecieron en un partido de futbol entre la Juventus y el Liverpool y para muchos era obvia su culpabilidad en esta tragedia de Hillsborough incluso antes de comenzar las investigaciones.

Fieles al más puro estilo británico de aquellos días, las investigaciones se sucedieron rápidamente y se concluyó que los fanáticos habían sido los causantes de su propia muerte y que la policía había cometido errores pequeños, como fallos en el control de los accesos.

La realidad era otra y es que había un sobrecupo en el estadio y en ese sector del campo, que estaba delimitado por vallas, se fueron agolpando los seguidores del Liverpool hasta que se generó una avalancha humana que terminó por aplastar a muchas personas, causándoles la muerte a 96 de ellas.

La policía buscó entonces responsabilizar a los muertos, retratando a los aficionados como "borrachos fuera de control" que burlaron la seguridad y forzaron los hechos.

David Cameron ha reconocido que se difundieron "falsedades despreciables" para quitar responsabilidad a la mala actuación de las autoridades y que incluso muchas de las víctimas se pudieron salvar en su momento de la tragedia y por negligencia terminaron falleciendo.

Los habitantes de Liverpool guardaron dos minutos de silencio y posteriormente repicaron las campanas de todas sus iglesias en un homenaje póstumo a las víctimas de la tragedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario