El Giuseppe Meazza
ha sido testigo de un gran partido entre dos equipos que buscaron la victoria y
se brindaron en el campo. El Inter, pese a todos sus problemas en la Serie A,
salió al campo de juego con mentalidad ganadora y enfrentó a un Rubin Kazán duro
de pelar, que en todo momento plantó cara y buscó la portería contraria.
Cualquiera pudo
haber ganado y tanto los arqueros como los postes, tuvieron mucho que ver en el
empate. En el arranque del partido, ambos equipos buscaron arremeter contra la
portería contraria y tuvieron sus oportunidades pero nadie pudo controlar el encuentro.
Cassano probó suerte
en un tiro libre pero Ryzhikov detuvo el balón atinadamente, lanzándose para la
foto. Casi de inmediato, el Rubin Kazán respondió mediante un cabezazo de
Rondón pero el arquero del Inter, Handanovic estaba bien ubicado.
Cuando corría el
minuto 17, Karadeniz tomó el balón en los linderos del área del Inter y fue
derribado por un defensa, por lo que el árbitro marcó sin titubear la pena
máxima. Handanovic detuvo atinadamente el penal ejecutado por Natcho, pero para
su mala suerte, el rebote le cayó a Ryazantsev y este empujó el balón al fondo
de la portería para anotar el 1-0 a favor del cuadro visitante.
Ante esto, el Inter
se fue con todo al frente y el Rubin Kazán aceptó el repliegue en busca de un
contragolpe fulminante que les ayudara a resolver el partido. Conforme fue
avanzando el cronómetro, el asedio italiano fue en aumento y los avisos
comenzaron a aparecer por doquier. El Inter estuvo cerca del gol del empate
pero los postes y el arquero contrario lo impidieron hasta que Cassano filtró
un balón a Cabiasso quien burló al portero para centrar a Livaja quien, pese a
estar en medio de tres defensas contrarios, cabeceó para anotar un bonito gol y
emparejar los cartones, 1-1, unos minutos antes de irse al descanso.
En la segunda parte
se mantuvo la tónica con la que arrancaron el primer tiempo. Ambos equipos
buscaron descaradamente la portería rival y nadie pudo considerarse claro
dominador del encuentro. Sin embargo, cuando ya corría la recta final del
partido, en el minuto 84, Rondón recibió un buen pase filtrado y sobre la
marcha venció a Handanovic con un zurdazo a segundo poste poniendo en ventaja a
su equipo 2-1.
El Inter se lanzó
furioso sobre la portería visitante y consiguió el gol del empate cuando ya
corría el tiempo agregado por el árbitro. Nagatomo prendió un balón a la
entrada del área y lo anidó pegado al poste para con un golazo sellar el empate
a 2 en el Giuseppe Meazza.
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