En definitiva, el
Estadio Caliente cada vez se torna más peligroso para cualquiera. Xolos ha
puesto un clavo más en el ataúd del Profe Cruz al vencer a Jaguares por 2-0 con
una demostración de lucha que vale la pena resaltar.
Xolos no es un
equipo lucidor. Su estilo es de lucha, de presión por todos los rincones del
campo y su actitud es francamente irreverente. Quien pise el Estadio Caliente
debe de tener en cuenta que está muy lejos de ser un oasis y que tendrá que
sufrir para arañar cualquier punto.
Si bien el
funcionamiento de Jaguares ya ha mejorado mucho y plantaron cara ante Xolos,
los tijuanenses lograron imponerse para alcanzar los 16 puntos y presionar al
líder Toluca que mañana recibirá a las Águilas del América.
Si bien el
planteamiento de ambos equipos hizo que la lucha se centrara en la media
cancha, sí hubieron algunas jugadas de peligro y Xolos logró irse al frente
cuando corría el minuto 41 con gol de Moreno, de penal. No había otra forma de
romper el ostión de unos Jaguares bien plantados y bien concentrados. Una
barrida a destiempo originó la pena máxima y Moreno no perdonó.
La segunda mitad
mantuvo la misma tónica. Xolos ejerciendo un poco más de control de balón, pero
con la lucha centrada en la media cancha. Las jugadas de peligro escaseaban y
las mejores aproximaciones tijuanenses fueron por medio de disparos de media distancia.
Jaguares también creó las suyas y puso a trabajar a Saucedo quien, como ya se
está haciendo costumbre, tuvo una buena actuación bajo los tres palos.
Cuando corría el
minuto 82, de nuevo sobrevino un error y Xolos lo supo aprovechar para
sentenciar el partido. Duvier Riascos aprovechó un descuido defensivo para
robar un balón y superar en el mano a mano al portero para poner cifras
definitivas 2-0.
A partir de ahí,
Xolos prefirió esconder el balón para enfriar el partido y conquistar los tres
puntos ante la impotencia de Jaguares que vio como transcurría el tiempo y se
agotaban sus posibilidades.
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