La Juve llegó al partido con paso perfecto y si bien sufrió la semana pasada para obtener la victoria, no piensa bajar el paso, por lo que el Chievo desplegó una interesante formación defensiva para evitar cualquier desaguisado.
Al igual que en la fecha anterior, Juventus sufrió durante todo el primer tiempo para encontrar el camino hacia el gol y si bien presionó y controló el partido, las jugadas de peligro escasearon. Los embates de los de Turín se enfrentaron a una bien plantada defensiva del Chievo que, con buen oficio, supo salir adelante durante el primer tiempo.
La Juventus no supo traducir su claro dominio en gol y terminó yendo al descanso con el 0-0 que parecía inamovible. Sin embargo, para la segunda parte, lograron abrir mejor el campo de juego y por los costados lograron generar jugadas que terminaron siendo mortales para la defensa del Chievo que, entonces, pecó de muy estática y terminó por inclinarse ante la superioridad del actual campeón del futbol italiano.
Es indudable que hay que darle mérito a la defensa del Chievo que en todo momento luchó y se multiplicó para frenar los insistentes embates de la Juventus que mostró variantes y mucha clase.
Quagliarella anotó el 1-0 cuando corría el minuto 64 mediante una maravillosa media tijera que venció por potencia al portero del Chievo que alcanzó a desviar el esférico pero este terminó incrustándose en su portería.
Con el gol a favor, la Juve se lanzó con aún más decisión y unos minutos más tarde, el propio Quagliarella anotó el 2-0 al culminar una bonita jugada y cruzar su disparo para dejar sin oportunidad al arquero del Chievo que, pese a los dos goles recibidos, fue el mejor jugador de su equipo y evitó un resultado escandaloso.
Así las cosas, 4 minutos le bastaron a la Juve para romper el cerrojo y obtener el triunfo para mantenerse en la cima del futbol italiano, ahora con 12 puntos y a la espera de lo que hagan Nápoles y Lazio, sus más cercanos perseguidores.
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