Más de 40 mil
espectadores en Mestalla fueron testigos de un triunfo muy extraño para el
Valencia que terminó persiguiendo al recién ascendido Celta de Vigo que no
empató debido a que no supo aprovechar adecuadamente las facilidades recibidas
por la zaga valenciana.
Valencia se fue al
frente muy pronto, tal vez demasiado pronto. Jonathan Viera lanzó un perfecto
pase para Feghouli y este último cruzó su disparo para dejar sin oportunidad a
Javi Varas y poner el 1-0 a favor del Valencia en un abrir y cerrar de ojos en
el minuto 4.
Después de esa bella
jugada llena de futbol, comenzó el concierto de errores del Valencia que fue
perdiendo el control del partido, si es que alguna vez lo tuvo y terminó
persiguiendo a un incansable Celta que volvió loco al equipo local y de paso a
su público que no comprendía como un recién ascendido podía hacer ver tan mal a
un equipo como el Valencia.
Lamentablemente, los
de Pellegrino se echaron atrás y terminaron defendiéndose como arañas para
evitar la igualada que de cualquier forma, cayó cuando corría el minuto 15
gracias a un gol de Krohn Delhi quien únicamente tuvo que empujar un balón que
de por sí ya iba para adentro de la portería del Valencia.
Para la segunda
parte, Valencia salió con la intensión de irse al frente y adelantó filas, con
la buena suerte que a unos cuantos minutos de la reanudación, Cissohko puso el
2-1.
El Celta intentó
responder pero las piernas ya no estuvieron a la altura y Valencia pudo
equilibrar mejor el encuentro. Valencia se partió en dos, quedando muy
separadas sus líneas y aunque siguió cometiendo errores, de alguna forma logró
salvar el partido.
Casi al finalizar el
encuentro, en una falta innecesaria al borde del área, el Celta tuvo su última
oportunidad pero lamentablemente no supo aprovecharla y terminó bajando los
brazos ante un errático Valencia que aún así, salvó el día en Mestalla.
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