Los Spurs se
metieron al mismísimo Teatro de los Sueños y salieron con los tres puntos en la
bolsa al tumbar por 3 goles contra 2 al Manchester United.
El Tottenham
sorprendió con un gol tempranero que rompió con cualquier estrategia que
hubiera podido idear Sir Alex Ferguson. En el primer minuto de juego Vertonghen
remató a gol un base de Bale para inclinar la balanza a favor de los Spurs que
aprovecharon el desconcierto para tratar de rematar a los maltrechos Diablos
Rojos que parecían aturdidos y tenían problemas para reaccionar y cuando corría
el minuto 31 el propio Bale anotó el 2-0 que ponía contra la pared a los
locales.
Con nula capacidad
de reacción y únicamente un tiro a puerta contraria, los Diablos Rojos
agradecieron que terminaba el primer tiempo y no se llevaron más metralla. A la
salida para la segunda parte, el Manchester intentó reaccionar y de inmediato
comenzó a atacar la meta contraria hasta que Nani acercó a su equipo 1-2 al
rematar un pase de Rooney cuando corría el minuto 50 pero casi de inmediato
Dempsey ponía el 1-3 a favor de los Spurs en una rápida respuesta.
El Manchester no
estaba dispuesto a dejar las cosas así nada más y en el minuto 52, Kagawa anotó
a pase de Van Persie para volver a acercar a su equipo, ahora 2-3.
El Tottenham
respondió por conducto de Bale pero su disparo salió desviado y, a partir de
ese instante, su equipo tuvo que retraerse ante el empuje del Manchester United
que comenzó el acoso sobre la portería visitante con cualquier cantidad de
disparos, centros e intentos de abordaje.
Así fue
transcurriendo el tiempo, con los locales volcados sobre la portería de los
Spurs que supieron aguantar a tambor batiente y salvo un balón que
milagrosamente Carrick estrelló en el poste y algunas muy buenas intervenciones
de Friedel, lograron salir del Teatro de los Sueños con los añorados 3 puntos
que los sitúan ahora en 5o lugar con 11 puntos mientras los Diablos Rojos
descienden al 3o con 12 unidades.
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