El Celta de Vigo ha
logrado su primera victoria a costa de un Osasuna bravo, que presentó batalla
pero al que le faltó cambio de ritmo e ideas. Ambos equipos se entregaron en un
ir y venir constante pero ambos carecieron de un cerebro que distribuyera el
medio campo y prefirieron el desgaste físico.
Dos equipos bien
plantados y decididos a correr la milla y alejar el balón de su área aunque
carentes de idea en largos lapsos del partido. Fue un futbol más físico que
otra cosa. Un partido en el que ambos lucharon arduamente y pelearon palmo a
palmo, corriendo por todos los espacios posibles y a toda velocidad.
Cuando corría el
minuto 67, Augusto Fernández centró al área enemiga y Lago Aspas remató de
cabeza para anotar el 1-0 que inclinaba la balanza a favor del Celta y obligaba
al Osasuna a abrirse un poco y a subir líneas en busca del empate.
La insistencia de
los de Pamplona se topó con un fuerte muro defensivo y la falta de ideas del
Osasuna le terminó facilitando el trabajo a la defensiva del Celta que supo
aguantar los embates y mantuvo en ceros su puerta.
Al minuto 83,
Arribas se hizo expulsar por doble tarjeta amarilla y terminó de condenar al
Osasuna que aún así lo siguió intentando pero ya no pudo evitar que al minuto
93 Mario Bermejo anotara el 2-0 para el Celta.
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