Francia logró su
segunda victoria al hilo en las eliminatorias, esta vez por 3-1 sobre
Bielorrusia a la que vence por primera vez en su historia aunque su juego no
entusiasmó a muchos pero al menos en esta ocasión anotaron 3 goles.
El primer tiempo fue
de pocas emociones, con Francia dueña del balón y de las acciones pero carente
de profundidad y Bielorrusia concentrada en defenderse para evitar cualquier
desaguisado. El dominio francés fue estéril ya que jamás se tradujo en jugadas
de peligro de gol, por lo que la primera mitad estuvo muy lejos de lo que se
espera de los bleus.
El portero
bielorruso tuvo que intervenir en una que otra ocasión pero estuvo muy lejos de
ser acosado en la primera parte. Francia dejó lo mejor para el complemento.
El primer gol cayó
al minuto 49, Capoue anotó tras un pase de Ribery que, sin duda, fue el mejor
jugador en el terreno de juego. Con el gol a favor, Francia se fue asentando
mejor en el campo aunque no por eso podría decirse que su juego haya sido
vistoso ni mucho menos. Los galos supieron ser eficaces, corrieron y se
ajustaron a una estrategia bien pensada, pero su futbol estuvo lejos de ser
brillante.
Jallet anotó el 2-0
cuando corría el minuto 68, también a pase de Ribery que fue, como de
costumbre, un dolor de cabeza para el equipo contrario.
Al minuto 72, Putilo
tomó un rechace de un penal y anotó el 2-1 que acercaba a Bielorrusia
peligrosamente. La bestia negra del conjunto galo amenazaba con aparecer pero
Ribery calmó las aguas al minuto 80 al culminar con gol una jugada de Benzema
para dejar cifras definitivas 3-1 a favor de Francia que llega a 6 puntos en
dos partidos.
Con eficacia,
Francia consiguió su segunda victoria aunque hay que reconocer que Deschamps
tiene mucho que trabajar para hacer que este equipo juegue al nivel que la
afición francesa espera de él.
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