En México, existe de
facto un duopolio que controla la transmisión de todos los partidos de TV de la
Liga MX ya que entre Televisa y TV Azteca se han repartido a todos los equipos
de primera división y de hecho, la idea era continuar con la misma política que
si bien jamás ha sido oficial, así se ha dado.
Los problemas
comenzaron al inicio de esta temporada en la que el Club León subió a la
Primera División y no llegó a un acuerdo con TV Azteca sobre el costo de los
derechos de transmisión. La empresa propiedad de Salinas Pliego ofrecía mucho
menos de lo que la directiva leonesa consideraba justo para transmitir sus
partidos y el Apertura 2012 comenzó sin que ambos llegaran a un acuerdo y los
de León comenzaron a buscar alternativas.
La semana pasada se
anunció que Carlos Slim había adquirido el 30% de las acciones no solo del Club
León, sino también del Pachuca y de la Universidad del Futbol y esta semana se
hizo el anuncio oficial de dicha adquisición y de paso, anunciaron que las transmisiones
del Club León serán por diversos medios tanto en México como en Estados Unidos
y la sorpresa es que en la lista no se encuentran ni Televisa ni TV Azteca.
La entrada de Slim
al futbol abre un nuevo capítulo en la guerra que sostiene este con ambas
televisoras y le brinda al futbol mexicano al fin una oportunidad para romper
el duopolio que se ha mantenido por años.
Sin duda, esta
confrontación permitirá mayor competencia y los equipos podrán salir
beneficiados al recibir más recursos por la transmisión de los partidos de
futbol. Ahora la TV de paga entra al juego y esto podría cambiar el actual
equilibrio existente.
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