Sin duda un partido
complicado en el que España tuvo mucha suerte para obtener los 3 puntos de
Georgia al vencerlos por la mínima diferencia cuando ya todo parecía indicar
que se irían con el empate a cero en su estreno en las eliminatorias
mundialistas.
España no encontró
los caminos hacia la puerta georgiana por gran parte del duelo y, cuando por
fin encontraron algunos resquicios, se toparon con un portero inspirado que
detenía todo lo que le llegaba y, cuando por fin vencieron las estiradas del
arquero, los postes aparecieron para salvar la meta del equipo local hasta que
Soldado se encontró con un balón en el área chica luego de un tiro de esquina y
anotó el único gol cuando ya corría el minuto 85 y les salvó la noche.
Georgia resultó ser
un equipo ordenado, bien posicionado y parapetado en su campo. Los georgianos
supieron sobrevivir al acoso español y complicaron mucho más de lo que muchos
expertos se imaginaron al actual campeón del mundo.
Para Georgia estaba
claro que la mejor forma de subsistir a la superioridad española era
contenerlos ordenadamente y no cometer errores y eso fue precisamente lo que
hicieron. El público acompañó a su equipo en todo momento y los apoyó en cada
corte, en cada tramo del terreno de juego sobre el que pelearon y sudaron con
lo mejor que tenían.
España controló el
balón y acosó a Georgia pero el doble bloque defensivo planteado por estos
últimos les complicó de sobremanera la existencia a los españoles que sufrieron
para llegar a la puerta del equipo local. Los españoles buscaron un gol desde
temprano y mientras fue avanzando el reloj, la desesperación fue cundiendo
entre sus filas. La impotencia de controlar el balón y el ritmo de juego pero
no poder anotar un gol fue carcomiendo a las estrellas peninsulares que no
veían la forma de vencer la muralla georgiana que se batía en gran forma para
mantener el partido en ceros.
España no supo abrir
el campo en esta ocasión. Faltaron jugadas por los extremos y por supuesto que
les hizo falta profundidad. Georgia supo cerrarles los caminos y los desesperó
hasta que, cuando ya corrían los minutos finales, Soldado salvó la noche al
encontrarse con un balón dentro del área y meterlo para el único gol del
partido que le daba un triunfo de oro a España en su debut en las eliminatorias
mundialistas.
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