Ni el cambio de
fecha y hora ocasionado por el vandalismo del fin de semana pudo evitar la
caída del Rayo Vallecano que voluntarioso trató de sacar provecho a la pobreza
del futbol mostrado por el Real Madrid que si bien encadena triunfos, sigue muy
lejos de su potencial.
Sin mostrar grandes
cosas, muy lejos de la brillantez que se le debería de exigir a un equipo del
tamaño del Madrid, los merengues solventaron el duelo haciendo lo necesario
para despachar a un rival que no tiene los alcances para mucho más.
Benzema abrió el
marcador al minuto 13 al culminar una jugada un tanto atropellada entre
Cristiano y Di María pero ni el gol pudo despertar de su marasmo al Madrid que
se empeñó en complicarse un partido que bien pudo ser resuelto de mejor forma.
Rayo Vallecano
entendió los problemas merengues y adelantó filas en busca del gol del empate
y, aunque no lo consiguió, sí puso a trabajar a Iker en más de una ocasión
aunque esto permitió que los espacios se abrieran y también el Madrid
aprovechara las facilidades para intentar aumentar la cuenta aunque queda claro
que los madridistas aún no toman su mejor nivel.
Como ya se va
haciendo costumbre, el Madrid comenzó a jugar con el marcador y el tiempo. Sus
ataques eran tibios y con poca gente, como si temiera del poderío del rival y
más parecía querer cuidarse de un gol en contra que de hacer más daño. Los
merengues intentaron, pero con suma tibieza y por momentos hasta con timidez.
Cuando corría el
minuto 69, Cristiano intentó un centro por la izquierda del área de Vallecas y
el defensa metió erróneamente la mano por lo que el árbitro no dudó en marcar
el penal que aprovechó el propio Cristiano para anotar el 2-0 que terminó
siendo definitivo.
Así, desangelado, el
Madrid se impuso a un voluntarioso Rayo Vallecano que intentó mas no encontró
substancia por más que el Madrid jamás lo remató.
No hay comentarios:
Publicar un comentario