El Deportivo La
Coruña sucumbió ante su propia desesperación y el buen oficio del Sevilla que
supo aguantar carilla y asestar los golpes cuando fue oportuno para dar cuenta
de los gallegos que parecieron no estar preparados para este rival.
El Deportivo intentó
hacer su futbol pero no le salió del todo. Buscó tener la posesión del balón
pero parecía tener demasiada prisa y las imprecisiones lo fueron matando
lentamente hasta que el Sevilla mostró el colmillo y asestó dos golpes que
terminaron siendo mortales para los locales.
La velocidad
mostrada por el Deportivo tuvo en la falta de precisión su mayor pecado y
facilitó en mucho la labor de un visitante bien plantado, con oficio y que supo
esperar su momento para demolerlos.
Negredo abrió el
marcador cuando corría el minuto 75 y al 83, Rakitic asestó el golpe de muerte
que fulminaba a un Deportivo demasiado ansioso y premiaba a un Sevilla que supo
aprovechar sus oportunidades y los errores del rival para amarrar la victoria.
El Deportivo intentó
dominar y controló más tiempo el esférico pero el Sevilla supo romperles el
juego y complicarles los avances evitando que pudieran conectar entre sus
delanteros en la última línea y forzando muchas imprecisiones que terminaron
siendo fatales, sobre todo cuando Negredo y Rakitic no perdonaron cuando se les
presentaron las oportunidades. Negredo remató un buen centro desde la banda y
Rakitic aprovechó un error de la zaga gallega.
Ahora el Deportivo
tendrá que sufrir porque ha llegado a una etapa en el calendario que se antoja
muy complicada y este partido era clave para afrontarla.
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