Hay partidos
complicados en los que no se encuentra la llave del gol y en muchas ocasiones
este llega más con carácter que futbol y alguien tiene que salir al rescate.
Anoche, el Morelia luchó durante 90 minutos sin encontrar el gol pero Joel
Huiqui decidió sumarse al ataque y terminó saliendo al rescate de su equipo que
gracias a su agónico gol logró un empate a 1 con los Potros de Hierro del
Atlante.
Si bien el Morelia
aspiraba a ganar para tomar por asalto el primer lugar de la competencia con la
vista puesta en la Liguilla, la forma en la que se logró el empate deja
enseñanzas muy importantes. Lejos de sentirse satisfechos con su actual
posición en la tabla, los michoacanos saltaron al campo dispuestos a obtener un
triunfo que los catapultara al liderato provisional de la competencia.
En los primeros
minutos del partido, Morelia tomó el balón y lanzó lo mejor de su repertorio
para, desde muy pronto, asediar al Atlante. Antes de que hubieran transcurrido
10 minutos, Monarcas ya había fabricado dos buenas opciones de gol, forzando a
la zaga atlantista a emplearse a fondo para defender su portería e impedir un
desaguisado.
Pese al dominio
michoacano, los Potros lograron dar un aviso cuando corría el minuto 17 por
conducto de Jorge Guagua, cuyo remate tuvo que ser despejado desde la línea de
gol por el Recodo Valdez.
Las cartas ya habían
sido echadas. Morelia tendría la
posesión del balón y el dominio territorial del encuentro pero los Potros
responderían y habría que estar atentos.
El dominio del
Morelia continuó pero sus hombres del frente no salieron con buena puntería en
esta ocasión y no supieron traducir su mejor futbol en goles, permitiendo que
la zaga atlantista terminara por imponerse y el empate a ceros continuara.
La tónica continuó
en la segunda parte en la que el Morelia mantuvo su insistencia al frente y
pusieron a trabajar en serio al portero atlantista que bien podría cobrar horas
extra ya que se puso al equipo al hombro e impidió que su arco fuera vencido.
Cuando mejor jugaban
los michoacanos, sobrevino un contragolpe atlantista liderado por Michel Arroyo
quien tomó el esférico desde la media cancha y lo condujo hasta los linderos
del área del Morelia para filtrar un buen pase a Gerardo Venegas quien superó a
Vilar por arriba y dejó la mesa puesta para que el Kikín se apuntara un gol al
empujar el balón al fondo de las redes.
Sin importar el
dominio ejercido durante todo el encuentro, los de Morelia se encontraban ahora
abajo en el marcador y no había margen para lamentaciones. Tomás Boy ordenó a
su equipo ir al frente en busca del gol que impidiera la debacle y los Potros
se lanzaron atrás con todo para romper los intentos locales por conseguir el
ansiado gol.
Cuando el partido
agonizaba, Huiqui decidió irse al frente en un tiro de esquina y, después de
una serie de rebotes en el área, giró y anotó el tan buscado gol del empate.
Con carácter. Tal vez no haya sido una belleza de ejecución pero sí deja en
claro que el Morelia no baja los brazos, que lucha hasta el final y que Huiqui
no tiene inconveniente en salir al rescate.
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