Los Diablos Rojos del Manchester United han sufrido un doloroso revés en su visita a Wigan en plena recta final de la Premier League, aunque continúan como líderes. Wigan venció al Manchester United por la mínima diferencia, 1-0. El gol vale oro para las aspiraciones de no descender del Wigan.
Los Diablos Rojos no se vieron bien. Wigan fue el equipo que hizo el gasto y buscó irse al frente aunque sin mucha idea mientras que el United no acertaba a coordinarse para elaborar ofensivas y en la primera parte sólo pudo generar 5 disparos a puerta contraria, 3 de ellos desviados.
Incluso el público despidió a ambos equipos con rechiflas cuando salieron al descanso de medio tiempo ya que ninguno había sido capaz de generar opciones de peligro y el partido se había desarrollado en el medio campo con luchas intrascendentes por el balón.
Wigan logró abrir el marcador por conducto de Maloney al minuto 60 al vencer con un fuerte fogonazo la estirada de De Gea, abriendo brecha entre los defensas visitantes que poco pudieron hacer para evitar la caída de su marco.
Esta derrota de los Diablos Rojos se combina con un contundente triunfo del Manchester City sobre West Bronwich y ahora la distancia entre ambos equipos es de 5 puntos.
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