Powered By Blogger

domingo, 22 de abril de 2012

Bajo presión


No cabe duda de que hasta los grandes pueden llegar a sentirse presionados en momentos clave. Cuando ya todo mundo daba por hecho que el Manchester United se encaminaría fácilmente hacia un nuevo título en la Premier League, la presión va haciendo mella y con ella vienen los tropiezos.

Los Diablos Rojos salieron al campo un tanto desorientados, pero aún así, se repusieron y se fueron al frente en el marcador con ventaja de 2 goles en dos ocasiones para terminar cediendo un empate que le da oportunidad a su archirival, el Manchester City, de acercarse y volverse a meter a la pelea por el título.

El Everton inició el partido a tambor batiente y se plantó en un par de ocasiones frente a la puerta de los Diablos Rojos que, sin embargo, lograron mantener el marcador en ceros. Una vez superado el inicio desconcertante, los Diablos Rojos tomaron el control del partido y fueron, poco a poco, dominando al Everton, pero sin crear claras ocasiones de gol hasta que Nani comenzó la fiesta con un par de disparos hacia el arco contrario, mostrando el camino a sus compañeros.

Sin embargo, fue el Everton el que inauguró el marcador por conducto de Jelavic quien con un certero cabezazo venció a De Gea para el 1-0. El Manchester no tardó en responder y unos minutos más tarde, Rooney se encargó de anotar el del empate y nivelar el encuentro.

Ferguson debió hablar fuerte con sus pupilos en el medio tiempo ya que los Diablos Rojos salieron a tumbar caña para la segunda parte y se fueron al frente 2-1 por conducto de Welbeck quien con un disparo potente y bien colocado venció a Howard.

Cuando todavía una buena parte del público seguía festejando el gran gol de Welbeck, Nani se encargó de anotar el tercero para los locales que parecían enfilarse a una fácil victoria pero Fellaini anotó un soberbio gol de volea para acercar al Everton 3-2.

Cuando corría el minuto 70, Rooney anotó el 4-2 a favor del Manchester United y de nuevo el público estalló en júbilo pensando que, ahora sí, el partido estaría resuelto pero no contaban con que el Everton jamás bajaría los brazos en parte gracias a que su equipo se relajó.

Cuando corría el minuto 82, Jelavic anotó el 4-3 que acercaba al Everton y un par de minutos más tarde, Pienaar puso el partido 4-4 que enfureció a Ferguson.

El veterano entrenador puso entonces toda la carne al asador en busca del gol que le diera la victoria a su equipo pero la defensa del Everton se fajó y ni qué decir del portero, Howard, quien sacó una que algunos ya cantaban como gol.

Así las cosas, el empate de los Diablos Rojos deja abierta la puerta para que los Citizens aprovechen y vuelvan a meterse en la pelea por el título de la Premier League que muchos ya daban por resuelta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario