Ganan los dos grandes

Tanto el Real Madrid como el Barcelona lograron sendos triunfos que los mantienen en la pelea por el título de la Liga BBVA. Los merengues supieron destrabar un partido que el Sporting les había complicado y terminaron imponiéndose por 3-1 y los azulgrana terminaron imponiéndose 2-1 ante un voluntarioso Levante que se había ido al frente inicialmente.

No cabe duda, más sabe el diablo por viejo que por diablo y Javier Clemente es un hombre de oficio que tiene toda la experiencia del mundo. El veterano y controvertido entrenador que ahora dirige al Sporting presentó una formación con 5 defensas y 2 contenciones que a punto estuvieron de causarle una indigestión al Real Madrid . Para colmo de males, Sergio Ramos cometió un penal y De las Cuevas marcó el 1-0 a favor del Sporting cuando corría el minuto 29.

Así las cosas, Clemente reforzó aún más la defensa y prácticamente metió el camión atrás para defender el gol a piedra y lodo, pero Higuaín logró empatar a 1 para el Madrid al minuto 36, Cristiano logró el 2-1 al 74 y Benzema cerró la cuenta al 82 para el 3-1 final que sellaba el triunfo madrileño.

Por su parte, el Barcelona también experimentó cierto sufrimiento cuando Barkero puso adelante al Levante al minuto 23 y los culés tardaron más de una hora en nivelar las aguas. Levante supo cerrarle los espacios al Barcelona y complicarle en serio el partido. De hecho, ante la ineficiencia de los azulgrana en el primer tiempo, Guardiola optó por darle descanso a Xavi y metió al 47 a Cuenca.

El Barcelona logró empatar hasta el minuto 63 gracias a un gol de Messi y se fue al frente al 72 por un penal también anotado por Messi. Guardiola se ha quejado por el estado del césped, alto y seco, pero sus pupilos han logrado con mucho esfuerzo obtener la victoria ante un Levante que no se amilanó y presentó dura batalla.

Mientras el Sporting optó por un planteamiento ultradefensivo, el Levante apostó por su futbol que si bien cedía el balón al visitante, respondía con desenvolvimientos peligrosos y vertiginosos, cerrando el campo por un lado y lanzando cohetazos por el otro. Una estrategia por demás arriesgada.

Tanto el Madrid como el Barcelona mantienen distancias y se enfilan a un nuevo clásico, esta vez con 4 puntos de diferencia y en plena recta final del campeonato.