No cabe duda de que
desde la llegada de Lotina al timón del Villarreal, el Submarino Amarillo ha
cambiado. El equipo es otro y los resultados le dan para pensar no sólo en la
salvación de este año, sino también en un mejor futuro. En esta ocasión tenían contra
las cuerdas a la Real Sociedad que también está inmiscuida en la lucha por el
no descenso, pero en los últimos minutos los dejaron vivos y terminaron
conformándose con el empate.
El Submarino
Amarillo fue mejor equipo y parecía tener los 3 puntos en la bolsa pero no
contaba con un gol de chilena del mexicano Carlos Vela que decretaría el empate
fina con la Real Sociedad. El Villarreal tomó el control del partido un poco
con la colaboración de la Real Sociedad que prefirió plantarse pensando en
contragolpes. Así las cosas, el Submarino Amarillo quedó en libertad de armar
su juego, controlando el esférico y gran parte del terreno de juego.
Sin embargo, el
dominio en la posesión y el territorio no podían traducirse en jugadas de gol
debido a la falta de profundidad y al exceso en los pases laterales. Así las
cosas, la lenta elaboración de las jugadas del Villarreal facilitaba mucho la
actuación de la defensa de la Real Sociedad que seguía agazapada en espera de
una oportunidad que les permitiera desdoblarse y tomar por sorpresa al rival.
Sin duda, Lotina apreció esto desde el banco del Villarreal y no le importó
comprar boleto. Jugó el juego que buscaba Montanier y tomó sus riesgos.
Fue hasta el minuto
42 cuando Senna logró cerrar la pinza para vencer con un disparo certero a
Bravo y anotar el 0-1 a favor del Villarreal que había demostrado orden y
paciencia.
Esto obligó a la
Real Sociedad a cambiar el guión para la segunda parte. Los locales adelantaron
líneas y comenzaron a presionar más pronto a su rival, dando esto como
resultado un incremento en el ritmo de juego.
El Villarreal aún
logró plantarse de nuevo ante Bravo que tuvo que emplearse a fondo para salvar
a su equipo de un desaguisado y dar tiempo a la gran jugada con la que Vela
logró el empate cuando ya transcurría el minuto 86 y aún quedaba un suspiro.
El partido terminó
con ambos equipos luchando y peleando en ambos lados del terreno de juego pero
ya no hubo para más y todo concluyó 1-1 por lo que el Racing se mantiene en el
hilo por lo menos una jornada más ya que, matemáticamente, aún podría alcanzar
la salvación aunque todo parezca apuntar a su perdición.
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