Había gran expectación por ver el estreno de Stramaccioni con el Inter de Milán, un equipo grande que no se las ha visto todas consigo en este año en el que sufren por meterse a la zona de clasificación europea. Stramaccioni es el tercer técnico para el Inter en lo que va del año.
El Inter salió muy motivado e incluso dio la impresión de controlar el partido pronto, pero errores de los propios milaneses dieron vida al Génova al que terminaron venciendo angustiosamente por 5-4, con cuatro penales de por medio, tres de ellos en contra del Inter.
El Inter salió dispuesto a comerse el balón y muy pronto se fue al frente ante un Génova que parecía sin argumentos y era superado ampliamente por sus adversarios. Los de Milán llegaron a estar al frente 3-0 pero de forma sorpresiva permitieron revivir al Génova que, gracias a las penas máximas, logró acercarse y complicarles el final del partido.
Stramaccioni mandó al campo a tres delanteros, Forlán, Milito y Zárate y el experimento pareció funcionar casi de inmediato ya que los goles comenzaron a caer y el Génova parecía bajar los brazos pero la defensiva del Inter les dio vida con faltas innecesarias que les permitieron acercarse 3-2 y luego 5-4, presionando incluso en los minutos finales por el empate.
De cualquier forma, el triunfo y la demostración ofensiva del Inter le permiten soñar con las competiciones europeas a las que aspira a entrar.
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