Las Chivas rayadas del Guadalajara comenzaron pésimamente el torneo y muy pronto se metieron en una crisis que causó la renuncia de Fernando Quirarte y motivó la contratación de urgencia de Ignacio Ambriz quien no pudo romper de inicio la mala racha y si bien le ha dado cierto orden al Rebaño Sagrado, aún no ha logrado una diferencia notable en su funcionamiento pero ya se ha metido en una racha positiva.
Las Chivas han encontrado orden defensivo y saben apoderarse del balón, pero aún sufren mucho en jugadas a balón parado y les falta profundidad y contundencia para anotar y liquidar los partidos.
Ayer vencieron por la mínima, 1-0, al Defensor Sporting uruguayo, un equipo con oficio pero muchas limitaciones que por momentos los hizo ver mal y que incluso estuvo a punto de empatarles el partido de no ser porque el abanderado se equivocó al marcar un fuera de lugar inexistente.
Con este buen resultado, Guadalajara llega a 4 puntos en 3 partidos en la Libertadores y se mete de lleno en la pelea de su grupo.
El gol fue anotado por Carlos Fierro, una joven promesa que cabeceó magníficamente para anidar el balón en la portería uruguaya. Lamentablemente para las Chivas, no pudieron elaborar más jugadas de peligro y permitieron que los uruguayos crecieran y, con más fuerza que futbol, se acercaran cada vez más a la portería rojiblanca, para sufrimiento de la afición jalisciense que se dio cita en el estadio.
Así las cosas y pese a que Chivas ha tenido el peor arranque de su historia, ahora depende de sí mismo tanto para avanzar en la Libertadores como para entrar a la Liguilla del futbol mexicano.
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