Cruz Azul fue un equipo pundonoroso que luchó en todo momento pero no fue capaz de encontrar el gol y terminó conformándose con el empate a cero con el Corinthians brasileño que mostró garra y oficio.
Ambos equipos se plantaron bien en el campo y tuvieron sus ocasiones de gol pero los arqueros y la diosa fortuna impidieron que el marcador pudiera moverse, por lo que las abarrotadas tribunas del Estadio Azul no pudieron festejar ni un gol.
Los cariocas fueron un hueso duro de roer y no vinieron a encerrarse, por momentos controlaron el partido y forzaron a Jesús Corona a emplearse a fondo para impedir un desaguisado. El oficio de los brasileños salió a relucir y el Profesor Meza tuvo que mover sus piezas para contrarrestarlo ya que los celestes fueron bien presionados.
En los minutos finales, Cruz Azul presionó con todo y si bien pudo haber sido sorprendido en una descolgada del Corinthians, Corona la supo resolver y la Máquina volvió de inmediato al ataque generando una de sus mejores oportunidades en el partido pero el gol se les negó.
Al final, los cariocas sacaron a flote la situación cuando parecía que ya les apedreaban el rancho y supieron congelar las acciones alejando el balón de su marco.
Buen partido, bien jugado y con buen ritmo al que sólo le hizo falta un gol.
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